El pasado lunes 8 de octubre en la localidad Tàrrega, se produjo el
asesinato de una menor de 14 años a manos de su expareja, de 18 años.
Los hechos sucedieron a última hora del lunes en un piso en el que la joven vivía con su familia y al que acudió su ex pareja, con el que, al parecer, había roto
recientemente.
La menor, que estaba sola en la vivienda, recibió
presuntamente por parte de su agresor varias cuchilladas que le causaron
la muerte. A continuación, el joven se dirigió a la comisaría de los Mossos de Esquadra y se entregó a la policia.
Los patrones de control, los malos tratos psicológicos y también los
físicos se siguen perpetuando en las parejas adolescentes. El asesinato
machista de la menor catalana el lunes en Lleida a manos de su novio de
18 años es el primero que afecta a una menor este año. En 2012 otro
caso, en el que un hombre de 39 años asesinó a una chica de 13 con la
que supuestamente había mantenido una relación, desató todas las
alarmas. Desde los servicios que trabajamos en la prevención de la violencia de género estamos observando que los casos de violencia de género
protagonizados por menores han aumentado en los últimos años. En 2011,
se investigaron 473 asuntos de violencia de género en los que alguno de
los dos miembros de la pareja (o ambos) eran menores; el año pasado se
registraron 632, según la Memoria de la Fiscalía General del Estado
Desde el centro de la mujer de Tarazona de la Mancha condieramos que hacen falta más campañas de educación y, sobre todo, que estas sean
permeables a un grupo de población a la que le llegan los mensajes de
alerta pero que no se siente identificado con el patrón de víctima. Los más jóvenes inician relaciones de pareja siguiendo modelos que a
menudo se construyen sobre estereotipos. Sólo erradicaremos esas
desigualdades si hay una asunción de los valores de la igualdad efectiva
entre mujeres y hombres y una suma real y responsable de complicidades.